7 de noviembre de 2013

La voz como instrumento. Un día en la Escuela de Doblaje del CMA Las Armas

Es jueves por la tarde. Tan solo pasan unos minutos de las siete cuando comienza la clase de doblaje con Enrique Gracia en el estudio 4 del CMA Las Armas. Los doce alumnos (cuatro chicos y ocho chicas) permanecen sentados mientras Enrique pronuncia con fluidez los ejercicios que tiene preparados para esta jornada: “Observar, obsoleto, obvio, obstáculo”. Los alumnos lo miran ensimismados cuando comienza a pedirles que, uno a uno, repitan el juego de palabras. Parece fácil. Leerlo lo es; pero poco a poco descubrimos que no es tan sencillo. Enrique explica que muchas veces cometemos errores de pronunciación y ni siquiera somos conscientes, por eso en necesario trabajarlo concienzudamente. “Perfecto, defecto, práctico, actriz” continúan los alumnos, unos con más éxito que otros y entre lapsus de todo tipo.


En esta clase tampoco faltan los ejercicios de vocales. Enrique facilita trucos a los asistentes para erradicar las dificultades en su pronunciación, aunque la clave - como con todo en esta vida-, está en la perseverancia, y por eso repiten una y otra vez los juegos de palabras. En este caso hay que leer una frase pronunciado solo las vocales a la vez que se entona y comienzan los eas, aes y uis. Y para terminar la primera parte de la clase, una frase: “Venid a Madrid y volved y descansad”.

Como explica el profesor, el curso “va dirigido a personas de cualquier edad y no es necesario tener experiencia, ya que se comienza desde un nivel básico y el desarrollo de las materias se adecúa al progreso de cada grupo”, indica. Además, lejos de la creencia generalizada, no son necesarias una voz perfecta ni un talento innato, aunque, asegura, “se reflejará en los resultados finales que el alumno tenga interés en el mundo de la interpretación, la locución y el doblaje”.

Sobre voz, quien mejor que la profesora de técnica vocal y canto Teresa Reula, para explicar cómo se trabaja en la escuela: “Aprenden teoría y práctica sobre el mecanismo respiratorio y vocal que básicamente es su herramienta de trabajo”. Su instrumento es el cuerpo, por eso Reula les enseña ejercicios de consciencia corporal.  En total, los alumnos dan dos clases de voz a la semana y en esta ocasión tocaba consciencia emocional: “Vamos a aprender ejercicios muy útiles para activar la zona inferior de nuestro cuerpo que se trabaja muy poco en la sociedad actual”, explicaba a los asistentes.  


Volvemos al estudio 4 donde, una vez han calentado las cuerdas vocales llega el momento de la teoría. Hoy la clase versará sobre entonemas y tonemas, además de ejercicios de entonación (afirmativa e interrogativa) esta vez ante el micrófono. Los chicos van acercándose uno a uno a la televisión y leen las frases de la pantalla. Y es que, en la escuela de doblaje de Las Armas, el alumno no es un mero oyente, sino que asimila la materia al tiempo que se imparte: “Aprenden los unos de los otros y se motivan, y desde el primer día se ponen delante del micrófono”, concluye el profesor.

Pero, ¿qué aprenden los alumnos en la Escuela de Doblaje del Centro Musical y Artístico Las Armas?, el coordinador y profesor de las clases de locución y doblaje, Enrique, asegura que son varias las disciplinas que se ven durante el curso: “Desde clases de interpretación, pasando por técnica vocal, iniciación al canto, dicción, locución narrativa y publicitaria, modulación, y técnicas de sincronía hasta argot profesional del mundillo del doblaje”, afirma.  
Y como ejemplo de este argot… ¿Qué es un ad lib?, pregunta Enrique a sus alumnos. Se hace el silencio… Acto seguido explica que se trata de  un término que viene del latín Ad líbitum, que significa “a nuestro gusto”. “Se utiliza cuando necesitamos crear una sensación o un ambiente”, y se llama así porque es el actor el que decide cómo hacerlo. “Normalmente se lo inventa”, añade. Ahora -y como siempre- toca poner en práctica lo aprendido. Salen cuatro personas al micrófono, y durante dos minutos comienzan a recrear una fiesta en una discoteca. “¡Cuánta gente!”, “¡Qué bien me lo estoy pasando tío!”, “¡Que chico tan guapo!”, cada uno dice lo que quiere según lo que aparece en pantalla. Cuando Enrique lo mezcla con la música de la fiesta y la voz del narrador parece el bullicio habitual en una fiesta real. “Y este clip que acabamos de grabar es lo que conocemos como take o fragmento”, concluye Enrique.



En busca de la profesionalización

El objetivo de la escuela es claro: “Pretendemos que los alumnos matriculados finalicen el curso cualificados como actores de doblaje. Esto implica que serán capaces no solo de doblar una película, telefilm, serie de animación o ficción, sino que también estarán preparados para narrar documentales, locutar cuñas radiofónicas, spots publicitarios, videojuegos, videos corporativos, etc… Estarán capacitados para desarrollar cualquier trabajo para el que se precise una voz profesional”.

En cuanto al grupo que ha comenzado este segundo año de andadura de nuestra escuela, Enrique augura “unos resultados excelentes”, y no duda en afirmar que “más de uno podrá explotar profesionalmente su voz en un futuro no muy lejano”. Por su parte, hay algún alumno que no lo descarta: “A mí siempre me ha llamado mucho la atención y no me importaría profesionalizarme. Pretendo ser actor de doblaje”, asevera Diego Lamarcha, alumno del año pasado de nuestra escuela que ha decidido seguir formándose. Su compañera Blanca de la Cruz es Licenciada en Periodismo y asegura que siempre le  ha interesado todo lo relacionado con la voz. “Ahora lo veo como una posible salida laboral”, explica. La joven opina que “es un curso muy completo que cuenta con profesores muy profesionales, seguro que nos van a exprimir como nosotros a ellos”, afirma. Pedro José Alcon no tenía ningún tipo de relación con el doblaje pero siempre le pareció apasionante. Quizá por eso y al quedarse sin empleo, decidió apuntarse como una “vía de escape”. Reconoce que la complejidad del curso le ha sorprendido: “Creía que sería más sencillo pero no lo es, aunque el esfuerzo merece la pena”.

Lo mejor de todo es que, como explica Enrique Gracia, “Ya no es necesario viajar a Madrid o Barcelona y pagar precios desorbitados para acceder a cursos de doblaje profesional. En la escuela de doblaje del CMA Las Armas reunimos en un mismo centro asignaturas imprescindibles para el aprendizaje de esta disciplina artística”. Actualmente contamos con el turno de tardes ya en activo desde el mes de octubre, y en apenas unos días dará comienzo el turno de mañanas aunque con el mismo objetivo: seguir formando voces.


Camino Ivars, coordinador Dpto. Formación CMA Las Armas

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